Ávila, saborea sus encantos

Ávila se encuentra a mil ciento treinta metros de altura sobre el nivel del mar y es la ciudad más alta de España en la Comunidad de Castilla y León.

Esta es una ciudad amurallada que lleva 30 años como Patrimonio de la Humanidad. No dudes qué ver en Ávila y te sorprenderás.

Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por su muralla e iglesias de estilo románico. Su fundación  se remonta a la Baja Edad Media, se presume que ocurrió en el Siglo XI,  aunque otros dicen que fue en el XIII.

Ávila es la ciudad natal de Santa Teresa de Ávila y entre sus muchos atractivos están los torreones, 87 en total y 9 puertas, siendo la más importante la Puerta de Alcázar. Hacer un recorrido por sus secciones iluminadas por la noche es un espectáculo que no te debes perder.

Este increíble lugar, se compara con ciertos paraísos como lo son los Alpes Alemanes o Venecia.

Sin duda Ávila un lugar que se puede disfrutar tanto como Alicante y sus fiestas.

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Qué ver en Ávila

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Ver la Muralla

La Muralla es el sitio más emblemático de Ávila con 2516 metros de forma rectangular.

Puedes planificar varios días para que hagas el recorrido con comodidad y ver  los detalles de esta majestuosa obra medieval.

Recorrer la muralla no es tarea fácil pues son tres kilómetros aproximadamente, pero puedes hacer el intento quedándote en alguno de los numerosos hoteles que ofrece el casco antiguo de la ciudad, como el hotel Puerta de la Santa o el hotel Las Murallas.

El precio de la entrada es de 5 Euros, válido por 48 horas y puedes visitarla todos los días, menos el lunes.

Los cuatro postes

Uno de los miradores de Ávila son los cuatro postes, un lugar fuera de la ciudad a kilómetro y medio de la Muralla cerca del río Adaja.

Es un monumento  de cuatro columnas dóricas con 5 metros de altura, se construyó en 1566 en honor a San Sebastián. Según la leyenda, Santa Teresa  y su hermano Rodrigo fueron encontrados en este lugar cuando se dirigían a tierras musulmanas para martirizarse.

Los cuatro postes destacan por ser un lugar de esencia religiosa, ideal para la meditación y para ver los atardeceres. Se puede llegar a los cuatro postes pasando el río Adaja.

Más adelante y después de andar por la carretera hasta llegar al pequeño monte donde se encuentra ubicado.

Palacio de Polentinos

Este edificio se encuentra al interior de la Muralla, fue la casa de los Condes de Polentinos.

Actualmente, es el Museo de Ejército de Tierra. Fue construido a principios del siglo XVI bajo el estilo Renacentista.

Es una mansión con patio central y galerías alrededor, exhibe frisos adintelados decorados al estilo plateresco.

Es un buen lugar para tomar fotografías y mostrar al mundo lo mejor de la arquitectura renacentista. Lo mejor de este palacio es la sala de homenajes que debes ver para que admires la belleza y el buen gusto.

Desde julio de 2011, es sede del Museo de la Intendencia. Visítalo de lunes a viernes desde las 10:00 de la mañana hasta las 2:00 de la tarde. La entrada es gratuita.

Catedral del Salvador de Ávila

La Catedral Salvador del Ávila es otro atractivo  de la Muralla fue construida en el siglo XII religiosos y  de defensa militar. Su torre o cimorro está adherida a la Muralla. Esta Catedral gótica,  es considerada un fortín.

Tiene dos portadas, tres naves y la planta tiene forma  de cruz latina, siguiendo el esquema gótico.

El retablo del Altar Mayor es una magnífica obra del Maestro Pedro de Berruguete.

Iglesia y convento  de Santa Teresa

Hablar de Ávila sin mencionar a Santa Teresa no es una labor completa. Ávila como cuna de esta santa, la tiene presente en sus esquinas.

Puedes visitar y ver la iglesia y veras a la santa a las afueras del templo, sentada en un banco con su tradicional pluma en la mano.

La iglesia fue construida  justo donde fue su casa. Se puede visitar gratuitamente y el museo tiene un costo de 2 euros la entrada.

Plaza del Mercado Chico

 Esta es la plaza Mayor de Ávila y se encuentra en el centro de la ciudad. Frente a esta plaza se ubica el Ayuntamiento y la Iglesia de San Juan.

En este lugar comenzó a formarse la población y durante el periodo de romanización de España, la plaza sirvió como Foro de la ciudad.

Es un lugar ideal para que descanses  y disfrutes de tu tiempo allí.

Si recién has llegado a Ávila, puedes ver donde te hospedas en cualquiera de las hosterías que ofrece este lugar.

Qué comer en Ávila

Si piensas visitar Ávila, olvídate de dietas, pues su gastronomía es altamente calórica. El  frío que envuelve a este hermoso lugar hace que sus habitantes consuman una dieta rica en grasas.

El chuletón de Ávila es uno de los platos fuertes que puedes degustar en la  región de Santa Teresa. Este plato se prepara con carne de ternera de raza Avileña.

También puedes acompañarlo  o  comerlo solo, con puré de papas, pimentón y torreznos que los abulenses llaman patatas revolconas.

Para calentarte el cuerpo y si quieres también el alma, la sopa castellana, ideal esta sopa de ajo para combatir el frío.

Todas estas delicias las puedes probar en los tantos restaurantes que ofrece Ávila como el Restaurante Alcaravea.

También puedes llegar hasta el Molino de la Losa  situado en centro de río Adaja a 100 metros de la Muralla.

Si solo deseas comer carnes,  acércate a  Casa de Postas, un restaurant  donde puedes degustar chuletón de ternera y  pinchos.

No te vayas sin sentir el dulce sabor de Ávila, la recomendación es a probar las yemas de Santa Teresa, postre tradicional. Estar en Ávila es una oportunidad para conectarte con la historia, y  la naturaleza. No dejes de incluir en tu plan de viaje,  esta hermosa ciudad enclavada en las montañas españolas.