Lo tienes planeado: quieres las vacaciones de tus sueños. Deseas vivir experiencias únicas y memorables en lugares paradisiacos. Es momento de despejar la cabeza, dejarse llevar por el ambiente y disfrutar.
Pero, antes de embarcarte a una nueva aventura, ¿sabes cuánto tienes que gastar? ¿Cuentas con el presupuesto adecuado?
No puedes viajar ni a la esquina sin saber cuánto dinero llevar en físico, en las cuentas bancarias y en la tarjeta de crédito para cubrir los gastos fijos y extraordinarios.
El estimado incluye el transporte, la alimentación, el alojamiento, actividades de entretenimiento y una reserva de emergencia por si ocurre una eventualidad.
Preparándote, y planificando tu presupuesto, tendrás todo en orden y no te encontrarás con una sorpresa en medio del viaje y con todavía algunos días disponibles.
Ni necesitas ser un experto en finanzas y no hace falta usar una calculadora de derivadas. Todo lo que tienes que hacer es seguir estos consejos sobre cómo calcular el presupuesto de un viaje.
Tabla de contenidos
Cómo calcular el presupuesto de un viaje
Gastos fijos
¿Tienes una hoja o Excel a la mano? Bien. Primero comencemos con los gastos fijos. Esos que sabes que tienes pagar sí o sí para llegar, y mantenerte, en el destino. Son los siguientes:
- Transporte. Si te irás en automóvil propio, el gasto fijo será la cantidad de combustible desde tu hogar hasta el destino. Si vas pagando, deberás determinar el precio del pasaje y cómo vas a moverte en el sitio. El medio usado aumentará o reducirá el costo de los pasajes. No es lo mismo movilizarse en la ciudad en bus, que movilizarse en Über.
- Alimentación. Incluye toda la comida que vas a consumir durante el viaje. Hablamos de las tres comidas obligatorias del día y uno que otro lujo que desees darte.
- Alojamiento. ¿Vas a llegar en casa de tus padres, donde un amigo, los abuelos o vas a reservar en un hotel? Si la respuesta es una empresa de alojamiento, recuerda que la categoría determina el precio. No es lo mismo alojarse en un hotel 5 estrellas, que en un hotel de 2 estrellas. Mientras más lujoso, más costoso.
- Entretenimiento. Todos los gastos que tienes pensado hacer cuando te encuentres en el sitio. Desde la entrada a las discotecas si quieres pasar una noche desenfrenada, hasta el costo de una guía por las maravillas de tu destino.
Gastos variables o extraordinarios
Son gastos en los que podrías incurrir por la naturaleza del viaje, pero no son seguros. Por ejemplo, si debes pagar por la visa, vacunas o un seguro de viajes.
Compras que puedan surgir de la nada en caso de que te enamores perdidamente de un souvenir. Las comisiones bancarias, el peso del equipaje o simplemente tus gastos personales, como jabones, champuces o cremas en caso de que no te lo proporcione el hotel.
Inclúyelos en la planificación de tu presupuesto así sea un estimado para que lo tengas presente.
¿Cuál es el destino?
Si bien no es un gasto que podamos medir con números, vale la pena analizar el destino. No es lo mismo viajar dentro del país, que fuera del país. Ni viajar a Latinoamérica que a Estados Unidos o a Europa.
Cada lugar es diferente, y por ende, los precios cambian. Estudia el promedio de los precios. Si vas a viajar a un lugar con una moneda diferente, recuerda hacer las conversiones.
¿Cuántos días durarás?
Una vez que tengas los montos, incluye la variable de los días. Por ejemplo, la alimentación y el transporte deben multiplicarse por el número de días de tu estadía. Si es una semana (7 días), serían un total de 23 comidas y 14 buses (si solo tomaras dos).
Fondo de emergencia
Al finalizar, reserva un fondo de emergencia a tu presupuesto de viaje. Los inconvenientes llegan cuando menos lo esperas. Adelántate a ellos y guarda un dinero por si tienes que reparar algo de tus objetos de valores, ir a la clínica o quedarte un día más en el hotel porque tu vuelo se atrasó. Tener ese monto reservado te dará tranquilidad.