Las Cañadas Reales: Ganadería y biodiversidad en la Sierra Norte de Guadalajara

/COMUNICAE/

Durante la Edad Media, fueron el dominio de los grandes rebaños de ganado durante los traslados entre sus zonas de pastos. Alfonso X el Sabio otorgó este privilegio a las agrupaciones de pastores y ganaderos, tomando el nombre de «Real Sociedad de ganaderos de La Mesta». En la Edad Media y hasta finales del siglo XVIII la ganadería fue un sector muy relevante, que convivió con la agricultura hasta que esta última asumió un papel protagonista en la economía del país

El Inventario de estos espacios en la provincia de Guadalajara comprende 1.068 vías pecuarias, que se distribuyen en 201 Cañadas, 163 Cordeles, 160 Veredas, 297 Coladas, 68 Abrevaderos y 179 Descansaderos, con una longitud de 2.835 kilómetros y una superficie de 11.359 hectáreas.

Se trata también de espacios protegidos por la normativa, tanto estatal como autonómica, siendo la Ley 9/2003 de 20 de marzo de Vías Pecuarias de Castilla-La Mancha el marco legislativo en la región.

La ley de Vías Pecuarias establece una serie de cuestiones básicas sobre la organización de las vías en el territorio, sus distintas denominaciones y los principales usos que se pueden realizar en las mismas. Siendo como es lógico el prioritario el del paso del ganado, aunque tristemente cada vez sea menos habitual.

El abandono de la ganadería ha dado paso a otros usos compatibles en estos espacios, que siempre han de ser respetuosos con el ganado a su paso y con los valores naturales que allí se pueden encontrar.

Entre las denominaciones de estas vías, la que adquiere mayor importancia, no solo por ser las que presentan una mayor anchura (de hasta 75 metros), sino por presentar mayor longitud en kilómetros en sus recorridos, son las Cañadas Reales.

En la provincia de Guadalajara se pueden encontrar 4 tramos de Cañadas Reales de gran recorrido, y concretamente en la Sierra Norte 2 de ellos, que son la Cañada Real Soriana y la Cañada Real Galiana, también llamada Cañada Real de la Puerta de Sol, debido a su paso por este lugar de la vecina capital.

Además de estas dos grandes cañadas, hay multitud de tramos de otras vías de menor entidad, que en muchas ocasiones se difuminan en el territorio, debido al paso del tiempo, y antes que existiese la actual legislación.

A día de hoy, los ciudadanos de la Sierra Norte, y a su vez los visitantes de sus pueblos, han de ser conscientes de que disponen de un patrimonio apto para el senderismo y otros deportes no motorizados en contacto con la naturaleza, lo que aumenta los atractivos a los ya existentes de una comarca como la Sierra Norte de Guadalajara.

Se trata de espacios que aunque no gozan de una señalización en gran parte de sus trazados, conforman una red de caminos naturales que en muchos casos son grandes reservas de flora y fauna. Se presentan en el territorio como “islas naturales lineales” que esconden una biodiversidad que no se encuentra fácilmente en el entorno, y que en numerosas ocasiones ha sido excesivamente transformado por la agricultura.

Sería deseable dar a conocer a nuestra sociedad las vías pecuarias como los espacios naturales protegidos que son, y el gran acervo histórico, cultural y paisajístico que representan en nuestro país.

Desde ADEL Sierra Norte se promocionan las actividades de ocio y recreativas, anteponiendo siempre el respeto y las buenas prácticas en el medio natural.

Fuente Comunicae