Cuando decidimos viajar, lo hacemos no solo por el disfrute que representa, sino también para conocer la cultura de otros países. Si ese no es tu caso, igual el post te sirve para conocer nuevos lugares que visitar. El día de hoy traemos para ti una pequeña lista de lugares qué ver en Dublín, que serán interesantes. Eso, si nunca antes has visitado la zona, y si lo has hecho, siempre habrá un lugar al que no has podido acudir. Así que no perdamos más tiempo y veremos la información que presentamos sobre la ciudad irlandesa. Si aún no has contratado tu viaje, aquí te dejo estas aplicaciones para buscar vuelos.
Tabla de contenidos
Lugares qué ver en Dublín
Es bien sabido que Dublín es la capital de Irlanda, país conocido por guardar una estrecha relación entre sus habitantes y la cerveza. De este punto partiremos para hacer un recorrido por los lugares más importantes de Dublín.
Guinness Storehouse
La cerveza es considerada uno de los iconos irlandeses, lo que incluye Dublín en este tema. Siendo el hogar de la principal fábrica de cerveza Guinness de Irlanda, ubicada cerca de la estación de Euston. Lugar en el que encontraremos una zona de exposición llamada Guinness Storehouse, un museo dedicado en su totalidad a esta cerveza. El cual consta de 7 plantas, en una de ellas conocerás el Gravity Bar, espacio en el que recibirás una cerveza.
Mientras realizas tu recorrido por los 7 pisos del museo, podrás saber el proceso de fabricación del producto. Al mismo tiempo degustar una rica cerveza original de Irlanda, aunado a la mejor vista que puedes tener de la ciudad.
Temple Bar
Existen muchos lugares donde tomar un trago de cerveza en Dublín, pero para los turistas el mejor es Temple Bar. Convirtiéndose en una obligación en la lista de sitios qué ver en Dublín, pues al parecer te asegura la diversión. Es considerado el barrio tradicional de pubs de Dublín, el cual garantiza música y diversión todos los días de la semana. Ideal para los turistas que desean llevar la fiesta al máximo de placer. Uno de los más importantes pubs de dicho barrio es Temple Bar, el lugar que al parecer no duerme.
Antigua Destilería Jameson
Si hay algo que tiene por excelencia Irlanda, es la fabricación de ricos licores, entre ellos el whisky. Por eso no debemos dejar de visitar la Antigua Destilería Jameson, que contempla una visita guiada de lo más amena y agradable. Donde aprenderás el proceso de preparación del whisky, además de recibir algunas probadas de diferentes productos. Para mi gusto este sería el primer lugar qué ver en Dublín, pues adoro tomar whisky.
Dublinia
Si deseas conocer más el pasado irlandés, debes acudir a Dublinia, ubicado en la antigua Iglesia de San Miguel. El lugar deja ver el pasado de Dublín a través de una exposición referida a los vikingos y la época medieval. Donde se representa la vida en esas épocas, que son y serán parte de la cultura irlandesa eternamente. Si te apasiona profundizar en la historia, este es sitio ideal para ti y no debes dejarlo de lado.
St Stephen’s Green
En pleno centro de la ciudad encontrarás un pequeño y acogedor parque, con bancos que permiten relajarte observando el estanque. Lo que puedes hacer después de recorrer todas las tiendas de Grafton Street, allí puedes descansar cómodamente y disfrutar del jardín.
Grafton Street
Si deseas salir de compras en Dublín, debes visitar Grafton Street, la calle comercial más importante de la ciudad. La cual encontrarás al sur del río Liffey, un lugar totalmente concurrido y compuesto por variedad de tiendas. Encontrarás tiendas de telefonía móvil, librerías y grandes almacenes. Conectaras con la cultura irlandesa al toparte con artistas callejeros que alegran la zona, lo que promete divertirte. La zona es ideal al momento de obtener algún recuerdo para familiares y amigos.
Estatua de Molly Malone
Una de las cosas más representativas y típicas de la cultura irlandesa es la Estatua de Molly Mallone. Está ubicada frente al Trinity College, y es la protagonista de una canción popular del siglo XIX. La historia que cuenta la estatua es sobre una vendedora ambulante de mariscos y pescado, quien ofrecía su mercancía través de cánticos. Hasta el momento no hay pruebas fehacientes de su existencia. Sin embargo la canción llegó a convertirse en el himno oficioso de Dublín.
