Una de las mejores formas para conocer culturas, probar diferentes gastronomías y descubrir los monumentos más destacados del mundo es viajando y haciendo turismo. Elegir el destino que se quiere visitar puede resultar la parte más fácil de la planificación de unas vacaciones, pero hay otros aspectos a tener en cuenta para poder viajar de forma inteligente. Una vez que se tiene el presupuesto reunido, hay que seguir una serie de pasos si queremos viajar ahorrando tiempo y dinero.
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A tener en cuenta antes de viajar
Cuando vamos a viajar porque nos apetece y estamos bajo unas circunstancias en las que nos lo podemos permitir, entonces es cuando hay que tener en cuenta una serie de factores para elegir los mejores destinos e ideas para viajar. De esta manera, nos aseguramos de algún modo, que vamos a sacar el mejor provecho posible al viaje que vamos a emprender.
¿Cuáles son las mejores fechas para ir al destino que hemos elegido?
El término ‘temporada baja’ hace referencia a las épocas o meses del año en los que hay menos turistas realizando trayectos. Suelen ser, en el hemisferio norte los meses de febrero, marzo, mayo, octubre y noviembre. El resto del año coincide con las vacaciones de verano, Navidad o Semana Santa, por lo que son muchos los desplazamientos que se realizan aprovechando estas fechas. Si se dispone de varios días, es preferible volar entre semana antes que en fin de semana, ya que los billetes suelen ser más económicos y en ocasiones los horarios son más accesibles para los pasajeros.
¿Cómo nos vamos a desplazar?
Dependiendo del destino elegido habrá que optar por el medio de transporte a utilizar. Con la proliferación de las compañías de bajo coste, se ha multiplicado el número de vuelos con un precio módico para los clientes y puede resultar en ocasiones más económico que otros medios como el autobús o el tren. En éste último, se pueden también conseguir suculentas ofertas en la adquisición del billete y se reserva con bastante antelación. Con respecto al autobús no suele haber modificaciones en el precio, por lo que sólo lo recomendamos para trayectos que no excedan de las 3 o 4 horas.
¿Cómo será nuestro alojamiento?
Aunque muchos turistas prefieren viajar ‘a la aventura’ y buscar su alojamiento una vez llegados al destino, recomendamos reservarlo con antelación desde nuestra ciudad de origen. Especialmente si viajamos con niños, es una forma de asegurarnos un ‘lugar para dormir y descansar’ nada más llegar y tener un sitio como referencia en el que poder dejar nuestro equipaje. No siempre lo más barato es lo más conveniente en nuestro viaje, por lo que habrá que analizar la ubicación que nos interesa que tenga nuestro hotel así como los servicios que nos puede ofrecer.
Planificar el itinerario
Una vez decididos todos los aspectos relacionados con la fecha, transporte y alojamiento durante nuestras vacaciones, recomendamos hacer una planificación de los puntos de interés que no debemos perdernos. Muchas ciudades ofrecen la entrada gratuita de sus principales atractivos, como monumentos y museos, en situaciones concretas. Éstas pueden ser en días específicos de la semana, en un horario determinado o a visitantes dentro de una franja de edad como suelen ser los menores de 18 años o los mayores de 65.
